Las claves del árbol artificial que genera electricidad
El árbol de la luz
La Universidad Estatal de Iowa (EEUU) ha demostrado que es completamente posible obtener energía eléctrica por medio de la imitación del proceso de la fotosíntesis. Para ello, un grupo de investigadores experimentados ha diseñado un novedoso árbol artificial, muy similar al álamo, que es capaz de producir electricidad con cada una de sus hojas. La clave de todo el proyecto reside en dos aspectos fundamentales. En primer lugar hablamos de la biomimética: la ciencia que utiliza dispositivos o estructuras artificiales para imitar procesos naturales y con la que se ha posibilitado la creación del árbol artificial. Pero, sin duda, el elemento fundamental de toda la investigación se basa en el efecto piezoeléctrico.
La producción de la electricidad por parte de este árbol procede directamente de sus hojas. Unas formaciones creadas a partir de cristales piezoeléctricos que son capaces de transformar el movimiento del de las hojas por parte del viento en energía eólica. El funcionamiento es simple. En el interior de los tallos de las hojas podemos encontrar diminutas láminas de plástico que son capaces de liberar una pequeña carga eléctrica al ser movidas de forma involuntaria por el aire. La clave de proceso reside en la polarización eléctrica que reciben las hojas, un aspecto que se denomina piezoelectricidad. Un proceso bastante eficiente, ya que las láminas piezoeléctricas flexibles oscilan en un patrón regular.
Cabe destacar que aún estamos hablando de un prototipo que poco tiene que ver con los árboles comunes. Sin embargo, desde la investigación aseguran que el paso de los años nos traerá árboles artificiales mucho más realistas que podrán recaudar altas dosis de energía eléctrica gracias a la simple acción del viento.
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